Elegante y glamuroso, el distrito 7 de París es un barrio muy agradable para pasear contemplando las fachadas de los palacetes del siglo XVIII característicos de su urbanismo. Muchos de ellos son actualmente embajadas o edificios de la administración francesa. Aquí se encuentran, por ejemplo, L’Ecole National d’Administracion, Le Institut de France o el Palais Abbatial ( 1 – 5 rue Abbatial). La zona de Saint Germain se extiende desde el Pont de Sully hasta el Pont de la Concorde (muy cerca del Museo Orsay).
El barrio tiene como punto central la antigua abadía de Saint Germain des Pres (foto), la iglesia más antigua de París, del siglo VI, y en la que destaca especialmente la capilla de Santa Teresa. Está situada en la plaza del mismo nombre, donde también se encuentran los emblemáticos cafés Des Deux Magots y Cafe Flore, favoritos de artistas e intelectuales como Sartre, Picasso, Albert Camus o Simone Beauvoir. Muy cerca está el café restaurante con más historia de París, abierto desde 1686, Le Procope (13, rue de l’Ancienne Comédie). Ese ambiente bohemio y chic es el contrapunto a la presencia de palacios y edificios oficiales en el barrio y lo que le da ese toque especial tan «parisino».
La arteria principal de la zona es el boulevard de Saint Germain, uno de los más importantes de París, de ambiente refinado, cosmopolita y repleto de cafeterías, pubs y tiendas de todo tipo (desde lujosas boutiques, hasta establecimientos bastante asequibles). Su aspecto actual es fruto de la reforma urbanística llevada a cabo en el siglo XIX por Baron Haussmann.
En todo el barrio, especialmente en las calles cercanas a la Plaza Odeon, como la Rue Bonaparte, pueden verse antiguas librerías y editoriales que atrajeron a escritores como Hemingway, T.S. Eliot o Paul Valery, que, tras la segunda guerra mundial, se instalaron en esta zona de París. En la cercana plaza Paul Claudel se encuentra, además, el Teâtre National de l’Odéon, construido en el siglo XVIII. El ambiente intelectual impregna el ambiente.
Coquetas galerías de arte, terrazas en los amplios bolulevares, plazas con mucho encanto, exquisitas pastelerías y míticas brasseries como la famosa Lip hacen que pasear por Saint Germain permita descubrir la esencia de París.
Para moverte por el barrio las paradas de metro que mejor te vienen son las de Saint Germain des Pres, Saint Sulpice y Odeon.
Foto: richpompetti
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