El Barrio Latino o Latin Quartier es uno de los barrios más animados de París, tanto de día como de noche. Se extiende al sur de l’Ile de la Cité y llega casi hasta la Universidad de la Soborna, ocupando el distrito 5º y parte del 6º de la capital francesa.
Su origen se remonta al Medievo y el nombre le viene de los primeros estudiantes que recorrieron sus calles comunicándose en ocasiones en latín. Ya en el siglo XX, el barrio tuvo una activa participación en la revolución de mayo del 68.
Cosmopolita, alegre y siempre repleto de gente, en sus pequeñas calles se suceden bares, pubs y restaurantes que ofrecen gastronomía de casi cualquier lugar del mundo: griegos, italianos, chinos, japoneses, brasileños… Da un buen paseo antes de decidirte por uno, tienes donde elegir, ya que, los hay para todos los gustos y de todos los precios (¡ojo! unos mejores y otros no tanto).
La puerta de entrada y punto de partida para descubrir el barrio latino es la Plaza de Saint Michel, presidida por una bonita fuente barroca que representa a San Miguel venciendo al dragón. Desde aquí «piérdete» entre las coquetas calles medievales y disfruta del ambiente de sus terrazas, cafés, tiendas… Punto importante es también Plaza de Saint André des Arts, con los típicos bistros y la antiguas librerías que verás en las calles aledañas.
Recorre la Rue Huchette, una de las más animadas y donde se encuentra el mítico local la Caveau de la Huchette, un clásico del jazz desde hace décadas. Si quieres salir de copas y bailar hasta el amanecer, el barrio latino puede ser una de tus opciones, especialmente si eliges la rue Mouffetard.
Avanzado por el propio boulevard de Saint Michel, a un paso de la ribera del Sena, llegarás hasta el Museo Medieval de Cluny, y más adelante, podrás ver a lo lejos La Sorbonne.
Para empezar tu recorrido, lo mejor es tomar la línea 4 del metro que te dejará en la misma plaza de Saint Michel.
Foto: wallyg
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